LOS RECOSTADOS EN EL SUELO

Padre Arturo Pichardo.

En la liturgia del pasado viernes de la segunda semana de Pascua leímos la versión del Evangelista San Juan de la multiplicación de los panes y los peces por parte de Jesús en Jn 6, 1-15, este milagro es narrado por los cuatro evangelistas, lo cual da mucha fuerza a este relato de que este signo fue realizado por Jesús.

Cada evangelista tiene su estilo propio y sus detalles. Nos fijaremos solamente en los verbos que utilizan en la manera como se colocó el gentío para saciarse de los panes y los peces multiplicados por Jesús. Juan usa el verbo “recostar” en el suelo; los  Evangelios Sinópticos usan el verbo “acomodar”; nos quedamos con el de Juan, que es el del título de este escrito.

¿Cuál es la reflexión? Existen muchas personas en este momento de la crisis que ha provocado la pandemia del coronavirus “recostada en el suelo” por la situación de salud, económica, social, etc., en nuestro país se dice, gente tirada en el suelo; la lista es larga, citamos algunas situaciones:

Hambrientos, enfermos de todo tipo de enfermedad, no sólo el covid-19, desempleados, deprimidos, en soledad, ancianos, chiriperos, indigentes, migrantes, etc., en fin, un gentío, carente de muchas cosas. La pandemia nos ha hecho despertar y ver que la pobreza en nuestro país no es tanto como dicen lo que se ha superado. Estamos cansados de ver las cifras que nos presentan de los que supuestamente han superado la pobreza. Para colmo, gente que era de clase media y media baja, ha bajado de categoría porque perdieron su trabajo, su seguro, o quebró su negocio, entre otras.

En relato que nos ocupa, Jesús sintió compasión de la gente que estaba tirada al suelo por la causa que fuera, fue solidario, no le dejó a otros el bien que podía hacer, que fue lo que propusieron los discípulos, “despide a la gente”…

Esa es una salida fácil, poco comprometida. No caigamos en ese tipo de actitud. Como discípulos y discípulas de ese Jesús Solidario y compasivo, ayudemos a levantar a alguien que esté tirado al suelo por la causa que sea.