PARROQUIA DIVINO NIÑO JESUS
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
VIERNES 6 DE MARZO 2020
SALUDO E INTRODUCCIÓN
Hermanos y hermanas, nos hemos reunido en este día para recorrer el camino de la Cruz. En la Iglesia, por la gracia del Espíritu Santo, nos hacemos contemporáneos de Jesús. Su pasión, su muerte, su sepultura vuelven a hacerse presentes ante nosotros, en nosotros. Y la tumba, excavada en la roca, es nuestro mundo en el cual la muerte ha dejado su sello. La cuaresma es un camino de esperanza que nos conduce hasta la noche santa de la Pascua, La alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús, en la que Cristo, Luz del mundo, resucita glorioso de entre los muertos, haciendo nuevas todas las cosas. Acerquémonos a este misterio, fuente de esperanza y de salvación, desde la fe y la gratitud más profundas.
Siendo nosotros, la Hermandad de Emaús Hombres y Mujeres, junto a toda la iglesia, portadores de las voces de los más indefensos y necesitados, queremos hacer eco en esta oportunidad, por el día Internacional de la Mujer, la que vive todo tipo de realidades´.
El 8 de marzo se ha convertido en un momento de confluencia para reivindicar la igualdad de derechos para todas y recordar que aún no se han alcanzado en su totalidad.
Hoy queremos ser, sobre todo, la voz de aquellas mujeres que están sufriendo actos de violencia, que tienen como resultado un daño físico, sexual o psicológico, inclusive las que sufren las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada. Además reconocer el valor del papel que ha desempeñado las mujeres en el ámbito social, político, cultural y religioso.
INICIO
Padre Santo, mira con bondad a quienes junto con Jesús, nuestro Salvador, nos disponemos a recorrer, paso a paso, el camino de la cruz; y el camino tuyo Mujer, unimos tus dolores y privaciones, a los dolores de Cristo en este viacrucis, para acompañar en esta vía dolorosa del calvario, sembrando esperanzas de conversión, transformación y cambios en esta problemática social, que afecta la integridad de la mujer en su todo su ser físico, moral y espiritual.
Primera estación
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Un viernes, cuando llegó la hora, unos hombres se llevaron a Jesús, con las manos atadas, hasta el palacio de Poncio Pilato, que era el gobernador, para acusarlo con mentiras. Querían que lo condenara a muerte. Pilato se lavó las manos y se lo entregó para crucificarlo.
Jesús, en la primera estación de este peregrinar representamos la indiferencia de la sociedad que se lava las manos ante las situaciones de los feminicidios que sufren las mujeres. La cifra es preocupante de mujeres que han sido víctimas de la violencia de género o intrafamiliar en la República Dominicana, a pesar de la existencia de leyes y códigos que castigan, catalogan y tipifican de criminalidad a estos hechos violentos. Este año que recién comienza ya se han registrado muchos feminicidios y otros tipos de asesinatos a mujeres, que son asesinadas por hombres, generalmente sus parejas sentimentales, estos hombres que asesinan a estas mujeres porque la catalogan que son su propiedad, y cuya condición de género les hacen vulnerables.
Nadie tiene derecho a quitar la vida a otro ser humano, en cambio, si preferimos escuchar la voz persuasiva del «padre de la mentira» corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva que sufren las mujeres. Jesús mío, te pedimos por todas las mujeres oprimidas, para que nunca les falte tu amparo; y por toda humanidad, para que los hombres y mujeres del mundo nos brindemos siempre amor y protección.
Oremos: Jesús, Tú fuiste y sigues siendo compasivo con todos, pero los hombres te condenamos a morir en la cruz. También ahora, en muchos lugares del mundo, hay mujeres que son condenadas injustamente al sufrimiento, la opresión y la muerte, bien sea por sus parejas o por la sociedad.
Ayúdanos a reconocer que la vida nace del amor de Dios Padre, de su voluntad de dar la vida en abundancia.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Segunda estación
JESÚS CARGA CON LA CRUZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Los soldados, después de azotarlo y golpearlo, después de escupirlo y burlarse de Él, le pusieron una corona de espinas en su cabeza, lo cargaron con una dura y pesada cruz para que la llevara hasta el monte Calvario. Jesús cargó sobre sus hombros el peso de todos nuestros pecados.
En esta segunda estación, presentamos a nuestro Padre del cielo a tantas mujeres que son abandonadas por sus parejas, siendo víctimas de una violencia silente, ellas que llevan solas las cargas de criar y educar a sus hijos, provocando que muchos niños y niñas, jóvenes y adolescentes, se críen solos sin la presencia de un padre y sin el cuidado y la orientación debida.
Ocasionando que las mujeres sean maltratadas y minimizadas desde temprana edad por sus propios padres, tutores y familiares, provocándoles la falta de autoestima, y haciéndolas vulnerables a que sean maltratadas y violentadas desde su infancia y en su vida adulta.
Como consecuencia tenemos niños golpeados por este mal desde antes de nacer, que obstaculizan sus posibilidades de realizarse a causa de deficiencias mentales y corporales irreparables; los niños vagan por nuestras calles y muchas veces son explotados física y moralmente, fruto de la pobreza y desorganización moral familiar.
Dejémonos fascinar por la Palabra de Dios, y cada vez más lograremos experimentar su misericordia gratuita hacia nosotros. No dejemos pasar en vano este tiempo de gracia, con la ilusión presuntuosa de que somos nosotros los que decidimos el tiempo y el modo de nuestra conversión a Él.
Oremos: Padre bueno, cada uno de nosotros tiene una cruz en la vida (una situación difícil, una enfermedad, una carga pesada). Ayúdanos a llevar nuestra cruz con dignidad, danos fortaleza, serenidad y alegría, sabiendo que esa es, por mucho, más liviana que la tuya.
Ayúdanos a contemplar más a fondo el Misterio pascual, por el que hemos recibido la misericordia de Dios, de optar por la paz y el amor, que es posible sólo en un «cara a cara» con el Señor crucificado y resucitado «que me amó y se entregó por mí» (Ga 2,20). Tú mismo nos muestra la necesidad de corresponder al amor de Dios, que siempre nos precede y nos sostiene en cada necesidad. Ilumina las vidas de esas mujeres que tienen que enfrentar solas el día a día con sus hijos, para que tu Espíritu Santo renueve sus fuerzas.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Tercera estación
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
El monte Calvario, donde iban a crucificar a Jesús estaba fuera de la ciudad de Jerusalén.
La cruz que le hicieron cargar estaba muy pesada, por eso Jesús se cayó varias veces. La primera vez, la cruz le cayó encima y golpeó su cara y sus manos contra las piedras del suelo.
Hombre I hablando con el público…
Desde chiquito yo aprendí que es verdad que nosotros sin las mujeres no podríamos nacer, ni procrear, pero también aprendí que LAS MUJERES Y LOS HOMBRES NO SOMOS IGUALES!! (en tono desafiante, pregunta) ME EQUIVOCO??
Si no se les habla fuerte y se les trata con mano dura desde chiquitas, fácilmente te dominan… Algunas privan en “hombrecito”, contestando y desafiando a uno, por eso es que a veces hay que bajarles raya… (Con el puño cerrado dice mirando a alguien) ¿TÚ ME ENTIENDE?
A mi mujer y mis hijas las amo con locura, esas son la luz de mis ojos, pero…. (hace una pausa) a esas mujercitas les tengo la soga corta, PA`QUE APRENDAN A RESPETAR!!
Hombre II
Hermano, Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, él quiere que transformemos nuestras familias en nidos de amor y paz, déjate salvar una y otra vez. La violencia sólo genera más violencia, mira tus reacciones y reconoce que te has equivocado, y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez» (n. 123). La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren.
Oremos: Oh Jesús, que por amor sufriste los dolores y redimiste nuestros pecados al aceptar una muerte en cruz; tú que vuelves a sufrir por nosotros cada vez que pecamos, perdona la dureza de nuestros corazones y no permitas que caigamos en la tentación de dañar a los demás, especialmente a los que más amamos. Amen!
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Cuarta estación
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
En el camino hacia el monte Calvario, Jesús se encuentra a su Madre. Ella sufría muchísimo al ver que a su Hijo lo llevaban cargando una cruz tan pesada; va caminando muy herido, derramando sangre de su cuerpo. La Virgen destrozada, con solo la mirada le dice: ¡Hijo mío, cuánto te amo, siempre estoy contigo!
En esta estación te presentamos Jesús las mujeres valientes que dicen sí a la vida, y que desempeñan su papel de hija, esposa, madre, trabajadora, amiga..; con una personalidad femenina, que tiene necesidades, con impulsos y deseos, con la capacidad de ir más allá de ella misma, con cualidades espirituales, con un valor incalculable. Capaz de realizar todo esfuerzo, con la belleza de su respuesta emocional al amor y al dolor, de soportar lo que es necesario y de dejar de lado lo que no es para ella, reconociendo la dicha de ser madres, no importa si han traído o no hijos al mundo, la paz de aceptarse a sí mismas, de que son hijas de Dios, quien nos ama y nos cuida y con quien viviremos eternamente.
Esta mujer que ocupa lugares relevantes dentro de la sociedad dominicana, en el sector salud, educación, la política y destacándose activamente dentro de la iglesia.
Son las mujeres las que llenan hoy en día los centros de estudios y de trabajo; son aquellas que llenan nuestros templos de devoción y ternura.
Oremos: ¡Madre mía, que enorme es tu dolor al ver a tu hijo así! Te presentamos a todas las mujeres que soportan con valentías los retos de cada día, mujeres que como tu madre, han dicho sí al Señor. Ayúdanos Señor a aprovechar esta oportunidad, para suscitar en nosotros un sentido de reconocimiento a todas las mujeres, que a pesar del mal que vivimos hoy en día, luchan tenazmente a favor de la vida, de la Iglesia y del mundo, este espacio que Tú nos ofrece, para generar un cambio de rumbo, manifestando siempre como María, hacer tu voluntad.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Quinta estación
EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Jesús, que estaba muy cansado y herido, no podía caminar más con la cruz. Ningún hombre se atrevía a ayudarlo…, entonces los soldados obligaron a Simón de Cirene para que ayudara a Jesús con la pesada cruz.
En esta estación Señor te presentamos las mujeres que son solidarias con las demás mujeres en situación de riesgo, y ante cualquier necesidad brindan su mano amiga y no son indiferentes al dolor ajeno. Aquellas que no juzgan, sino que apoyan a otras mujeres a salir de situaciones de peligro
Aquellas que trabajan para lograr mayor apoyo del gobierno, creando mejores políticas y leyes de protección y divulgación de los centros de ayuda existentes a mujeres vulnerables, que no saben qué hacer y a dónde recurrir para recibir ayuda.
Aquellas que desde la política, generan cambios y se ocupan de la economía con un espíritu evangélico, que es el espíritu de las Bienaventuranzas.
Actriz 1- cargando la cruz: “Amiga,… no ignores mi pesada cruz, que me hunde en el desánimo y la impotencia sin saber cómo cambiar mis circunstancias (hace una pausa y mira triste alrededor, haciendo contacto visual). Aunque no puedas solucionar mis dolores, tiéndeme tu mano y ayúdame a descubrir la misericordia de Dios.”
Actriz 2- “¡No sabía el tamaño de tu carga! Perdona mi indiferencia y permíteme acompañarte. Apóyate en mi para dar un paso a la vez. Dios está contigo y yo soy su discípulo. (Aquí la abraza lateralmente y echan a andar) ¡Vamos!”Oremos: Jesús Tú siempre quieres ayudar a todos y nos invitas a ayudar, a los demás, no por la fuerza sino con amor; así nos enseñaste Tú. Quiero aprender de ti, ayudando a todos como mejor pueda y aceptar con humildad la ayuda que me ofrecen mis hermanos y compañeros.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Sexta estación
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Una mujer del pueblo, al ver la cara de Jesús maltratada, con sangre, desfigurada por los golpes, se acercó a Jesús y con amor y cuidado le limpió y refrescó su cara. Él la miró con agradecimiento, dejándole impreso su rostro, más en su corazón, que en la tela que usó para limpiarle la cara.
En esta estación te presentamos Señor a las mujeres que han tenido en nuestras vidas, detalles de amor, cariño y comprensión. Aquellas que han jugado un papel importante en nuestras vidas, que hicieron de nosotros los hombres y mujeres que somos hoy en día.
Hoy queremos reconocer a nuestras madres que nos permitieron nacer, y que con ternura nos cuidaron y protegieron. A nuestras maestras que nos alimentaron con el pan de la enseñanza, a mujeres que nos corrigieron y nos orientaron, aquellas que inculcaron los valores morales y cristianos, para ser mejores personas, honrados ciudadanos y buenos cristianos.
Oremos: Señor, con ese gran amor que se acercó a ti la Verónica, con ese amor quiero yo también acercarme a las personas heridas, enfermas, ancianas… Que te vean a ti mi Cristo, en cada persona que sufre. Quiero pedirte una bendición especial, para todas esas mujeres que sembraron en nosotros la semilla del amor, la justicia social, la fe y la esperanza en un mundo mejor.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Séptima estación
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Jesús se sentía cada vez más débil por los golpes que le daban y por la sangre que iba derramando. Ya no podía más y volvió a caer golpeándose de nuevo la cara, rodillas y manos, pero levantándose con mucho dolor y trabajo siguió su camino.
En esta estación te presentamos Señor a todas las mujeres que están siendo marginadas por su condición social, de raza o nacionalidad. Aquellas que sufren desorientación por no encontrar su lugar en la sociedad; frustradas, por falta de oportunidades de capacitación y ocupación.
Esas mujeres que, viviendo en situaciones inhumanas, pueden ser consideradas las más pobres entre los pobres. Aquellas que por su condición de mujer son mal pagadas y sometidas a un sistema de comercialización que las explotan, mujeres obreras que frecuentemente son mal retribuidas y que presentan dificultades y limitaciones para organizarse y defender sus derechos.
Mujeres subempleadas y desempleadas, despedidas por las duras exigencias de las crisis económicas y muchas veces de modelos de desarrollo que someten a las trabajadoras y a sus familias a fríos cálculos económicos. Aquellas que carecen de bienes materiales, frente a la ostentación de las riquezas de otros sectores sociales, aquellas que sufren día a día porque no tienen con qué alimentar a sus hijos, y no disponen de recursos necesarios para obtener los servicios básicos de salud, educación, vivienda y recreación.
Oremos: Mi Jesús, hay veces que yo también me siento débil y vuelvo a caer. No importa cuántas veces caiga, ayúdame a levantarme siempre igual que Tú, para poder seguir adelante en mi camino hacia ti. Ayúdanos a tener un corazón generoso, y a compartir de los mucho que ya hemos recibido de ti. Recuérdales a los hombres y mujeres de buena voluntad que deben compartir sus bienes con los más necesitados mediante la limosna, como forma de participación personal en la construcción de un mundo más justo.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Octava estación
JESÚS CONSUELA A LAS SANTAS MUJERES
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Por el camino hacia el Calvario estaban unas mujeres, que al ver pasar a Jesús, se pusieron a llorar gritando. Jesús les dijo: ¨Mujeres, no lloren por Mí, lloren por ustedes y sus hijos.¨
Te presentamos Señor en esta estación aquellas mujeres que han dejado todo para seguirte, aquellas que han consagrado su vida por amor a ti y en el servicio de tu iglesia a favor del prójimo, sobre todo de los más necesitados y desfavorecidos.
Aquellas que con su gran fe y devoción se ocupan de las cosas de tu casa, que con amor y fidelidad se convierten los líderes y guías de grupos dentro de la Iglesia, que los encaminan en la fe.
Aquellas que sienten compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las desigualdades sociales, y se entregan en cuerpo y alma a consolarte y amarte en el prójimo. Aquellas que entendieron tu mandato “Aquello que hicieron con estos los más pequeños e indefensos, conmigo también lo hicieron”.
Esas mujeres que toman su tiempo para orar por las necesidades del mundo entero, que por sus oraciones bendices y proteges aquellos que se han alejado de ti, hoy Señor por ellas te damos gracias.
Oremos: Jesús, maestro bueno, te pedimos que bendigas a todas las mujeres laicas y consagradas que viven por ti y propagan el evangelio. Para que llenes su corazón de mucho amor, renovando sus fuerzas día a día.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Novena estación
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Jesús no tiene más fuerzas, sus piernas ya no lo sostienen y cae por tercera vez. Pero Él sabe que tiene y quiere llegar hasta el final de su misión. Por eso se levanta y sigue.
Señor en esta estación te presentamos a la mujer que es agredida físicamente, verbal y psicológicamente, aquella que aguanta callada equivocadamente, para mantener su hogar por encima de su seguridad física, lo cual genera más violencia intrafamiliar, pues en esa misma violencia se ven involucrados los demás miembros de la familia.
También te presentamos a las Mujeres irrespetadas por sus propios hijos, lo que genera una descomposición familiar de irrespeto delos hijos hacia a la figura materna, esas mujeres envejecientes que son llevadas a un asilo de anciano, echadas al olvido.
Las niñas que son descuidadas, privadas de atención, afecto y cariño. Lo que genera que muchas de ellas deambulen por las calles y vivan en condiciones inhumanas, vulnerables a ser agredidas y violentadas.
Oremos: Jesús, Tú tenías clara tu meta: salvarnos. Y no importaron los sufrimientos, los dolores las dificultades. Ayúdame a que del mismo modo, yo en mi vida tenga clara mi meta: salvarme y que me levante de todos los obstáculos que encuentre.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Décima estación
JESÙS, DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Cuando Jesús llegó al lugar llamado Gólgota donde lo iban a crucificar, los soldados le quitaron su ropa, haciéndole sangrar más las heridas.
Después lo clavaron en la cruz y los soldados se rifaron su túnica.
En esta décima estación presentamos las mujeres que son abusadas sexualmente, despojadas de su pudor, intimidadas, amenazadas, invadidas en su privacidad y violentadas en su elección. Provocándoles la muerte, dejando niños huérfanos y heridos emocionalmente, que terminan copiando los malos patrones de conducta de sus progenitores.
Mujeres que viven en la angustias por la represión, violación de la privacidad, apremios desproporcionados, torturas y exilios. Aquellas que son forzadas a ejercer la prostitución, las que han sido engañadas ofreciéndoles trabajos dignos, o ya sea presentándoles este acto como una opción y solución a sus problemas, las mujeres que han sido secuestradas de diversas nacionalidades para ser explotadas sexualmente, drogadas y despojándolas de sus documentos de identidad, siendo amenazadas y coartadas de su libertad por organizaciones nacionales e internacionales.
Oremos: Jesús, naciste pobre en un pesebre y ahora terminas tu vida totalmente pobre también porque te dejaron sin ropas. Jesús amigo mío, ayuda a todas las mujeres que están siendo obligadas a la prostitución para que encuentren la salida, envíales las personas adecuadas que les puedan ayudar y liberar, por el valor de tu sangre derramada en la cruz.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Décimo Primera estación
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Los soldados acostaron a Jesús en la cruz y le clavaron sus manos y sus pies; después lo levantaron… Jesús quedó colgando en la cruz.
Y mientras agonizaba oraba por todos los hombres diciendo: ¨Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen¨.
En esta estación te presentamos Señor a la mujer crucificada en su propia casa, las que han sido despojadas del derecho a trabajar y estudiar. Lo que genera el atraso económico y social de la mujer que se hace dependiente de su pareja.
Aquellas que viven en soledad, sus problemas familiares, la carencia del sentido de la vida… mas especialmente queremos compartir hoy las carencias que brotan de su pobreza, que generan altos índices de depresión, de sus angustias por la falta de respeto a su dignidad, por las angustias surgidas por los abusos de poder del hombre en las familias, típico de la cultura que vivimos.
Presentamos a las mujeres que son privadas del derecho a participar en la política, limitada para ocupar los puestos que por ley le corresponden para cumplir la cuota participativa que no se cumple. A nivel mundial sólo un 24% de los cargos políticos son ocupados por mujeres.
Oremos: Maestro bueno, mira cómo estamos conviviendo en nuestras familias, lo que te hemos hecho, nos herimos y causamos heridas.
Perdónanos Señor, y ayúdanos a aprender como Tú, a perdonar y a amar siempre a los que me hagan daño o me ofendan, y ayúdame a no hacer daño ni ofender a los demás. Amén!
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Décimo Segunda Estación
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
La Virgen María estaba al pie de la cruz, y junto a ella el discípulo Juan, a quien Jesús quería mucho. Jesús volvió su mirada amorosa a su Madre y le dijo: ¨Mujer, ahí tienes a tu hijo¨, luego dijo a Juan: ¨Ahí tienes a tu Madre¨. Al final exclamó: ¨Todo está cumplido¨. Y reclinando la cabeza, murió.
En esta estación, Señor te seguimos presentamos a las Mujeres asesinadas, las que han perdido la vida en manos de sus parejas, esas personas que les han dicho que la amaban. Mujeres que han perdido toda su moral e identidad personal. Lo que ha provocado graves situaciones familiares, niños huérfanos y desamparados, también muchos de ellos han perdido la vida en manos de sus propios padres, o siendo testigos oculares de este horrendo hecho de violencia.
Miramos contigo Jesús a las mujeres que son privadas de ejercer su derecho a dar vida, sometidas bajo violencia verbal, psicológica y física a terminar con la vida de sus hijos no nacidos. Provocando que las madres maten a sus propios hijos, generando heridas profundas y permanentes en las mujeres que practican el aborto.
La primera violencia sufrida por la mujer, se efectúa desde el vientre materno, el Derecho Fundamental a la Vida de la ONU lo expresa en su Artículo 3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
El aborto constituye una violación a este derecho. Por esto nadie puede privar a ningún individuo de su dignidad y de sus derechos básicos.
El derecho a la vida es fundamental para disfrutar de todos los demás derechos: al fin y al cabo, hay que estar vivo para ejercer la libertad de expresión, casarse o tener una nacionalidad.
Oremos: Gracias Señor por el don de la vida, gracias por dar tu vida por nosotros. Gracias por entregarnos también a tu propia Madre, para que sea también madre nuestra. Ayúdame a conocerla y amarla; nos encomendamos a ella siempre. Te entregamos las almas de las mujeres a quienes les han arrebatado la vida, para que tú les otorgues la vida eterna en el cielo. Amén!
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Décimo Tercera estación
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Unos amigos de Jesús llamados José de Arimatea y Nicodemo, lo bajaron de la cruz y se lo entregaron a Maria su Madre. Ella lo recibió en sus brazos; lloraba, lo besaba con mucho amor, nadie podía consolarla… su Hijo estaba muerto.
En esta estación te presentamos Señor a las niñas y adolescentes que son víctimas del matrimonio infantil, en nuestro país donde la pobreza alcanza niveles elevados en la población y 1 de cada 5 adolescentes está embarazada, también presenta las cifras más elevadas de matrimonios y uniones que en todas las Américas: el 12.5 % de las dominicanas se casaron o unieron antes de los 15 años y el 37 % antes de los 18 años.
La República Dominicana ocupa el quinto lugar en embarazos de niñas y adolescentes entre los países de América Latina y el Caribe. Un 22% de las adolescentes entre 15 y 19 años en el país ha estado embarazada.
El matrimonio infantil es un fenómeno, que se presenta principalmente a causa de la pobreza, la falta de educación y oportunidades de desarrollo, en mayor grado en las zonas rurales: las niñas más pobres tienen 3 veces más probabilidad de casarse y 2 veces más si viven en esas áreas.
El matrimonio infantil en República Dominicana se vincula a distintos factores como el inicio temprano de la actividad sexual con hombres adultos, así como con el deseo de las niñas de establecer relación con un hombre adulto porque entienden que él es portador de experiencia, madurez y estabilidad. Otra razón es la presión que ejercen las familias sobre las adolescentes por un embarazo no deseado.
Generando que los niños estén siendo criando por otros niños y adolescentes sin ninguna preparación física y mental para enfrentar los retos de la crianza, provocando los altos índices de madres solteras.
Oremos: Santa María, Madre de Dios, te confiamos las niñas y adolescentes que han sido abandonadas a su suerte, que han sido obligadas a casarse en condiciones inadecuadas para su edad y condición. Acompaña y guía a nuestros niños y jóvenes por el camino de la castidad.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Décimo Cuarta estación
JESÚS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Los amigos de Jesús pidieron permiso a Pilato para hacerse cargo del cuerpo de Jesús. ¨Ellos lo envolvieron en una sábana y lo depositaron en un sepulcro nuevo¨. Así sucedió y al tercer día Jesús resucitó y muchos lo volvieron a ver.
Haremos un momento de reflexión
Pregúntate hermano/hermana:
¿Qué estamos haciendo nosotros para educar a nuestros hijos en el respeto al prójimo y los derechos de la mujer?
¿Conoces tú alguna mujer en estas condiciones y te has hecho el indiferente?
¿Qué estamos haciendo nosotros para educar para la paz y la unión familiar?
¿Qué podemos hacer en nuestras familias, para que sean nidos llenos de amor?
En un minuto de silencio te invito a reflexionar.
Oremos: Jesús mío, abriste para nosotros las puertas del paraíso. Gracias a tu muerte y resurrección podremos vivir toda la eternidad en el cielo con Dios, te pedimos que instaures el Reino de los Cielos en cada una de nuestras familias. ¡Gracias por tu infinito amor!
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
Décimo Quinta Estación –
Jesús resucita al tercer día
- ¨Te adoramos o Cristo y te bendecimos¨.
- ¨Que por tu santa cruz redimiste al mundo¨.
Pasado el sábado, María Magdalena y otras piadosas mujeres fueron muy de madrugada al sepulcro. Llegadas allí observaron que la piedra había sido removida. Entraron en el sepulcro y no hallaron el cuerpo del Señor, pero vieron a un ángel que les dijo: «Buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado; ha resucitado, no está aquí».
Señor en esta última estación te presentamos a las mujeres que nos llenan de esperanzas, mujeres como María Magdalena, que generan los cambios desde su persona, para transformar este mundo en un mundo mejor. Mujeres que luchan por la paz de sus pueblos y que hacen suya día a día las promesas de las Bienaventuranzas.
Esas mujeres que viven y proclaman el Evangelio no sólo de palabras, sino de obras, que hacen posible que el Reino de los Cielos se viva aquí en la tierra.
Esas mujeres que bendicen a cada momento, y no maldicen, esas que van sembrando esperanza, siendo sal y luz del mundo
Mujeres valientes que desde sus familias lo entregan todo, por el bien común,
Oración Te pedimos Señor que por el poder de tu Resurrección bendigas a todas las mujeres del mundo, que le des más vida a sus vidas, y que tengan la oportunidad de restaurar su valor de hijas de Dios, para que se sientan amadas y estén en la capacidad de amar tu voluntad, le asistas en los retos que tiene que enfrentar.
Padre Nuestro-Ave María-Gloria
CONCLUSIÓN:
Que tu bendición, Señor, descienda con abundancia sobre todas nuestras familias que hemos conmemorado la muerte de tu Hijo con la esperanza de su santa resurrección.
Derrama sobre cada persona que agrede y maltrata a la mujer, el don del arrepentimiento y tu santo perdón, lleva luz donde hay tinieblas, violencia y dolor.
Llena de tu consuelo a cada mujer violentada, acrecienta su fe y guíala hasta su salvación eterna. Danos a todos entrañas de misericordia para ayudar a los más vulnerables y construir familias santas.
Señor, este vía crucis es un modo de decirte: Gracias por morir por nosotros en la cruz para salvarnos, te amamos y queremos estar cerca de ti en tu sufrimiento y tu resurrección.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.