JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

En nuestra parroquia Divino Niño Jesús hemos celebrado la novena al Sagrado Corazón y el pasado viernes 19, día de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús; a pesar de las limitaciones que tenemos para reunirnos, nuestros hermanos y hermanas del Sagrado Corazón han hecho un esfuerzo para asistir un buen grupo a la Misa.

Nos permitimos compartirles como reflexión de esta semana un fragmento de las obras de San Buenaventura, Obispo, de la liturgia de las horas del día del Sagrado Corazón de Jesús.

EN TI ESTÁ LA FUENTE DE LA VIDA.

Y tú, hombre redimido,  considera quién, cuál y cuán grande es éste que está pendiente de la cruz por ti. Su muerte resucita a los muertos, su tránsito lo lloran los cielos y la tierra, y las mismas piedras, como movidas de compasión natural, se quebrantan. ¡Oh corazón humano, más duro eres que ellas, si con el recuerdo de tal víctima ni el temor te espanta, ni la compasión te mueve, ni la compunción te aflige, ni la piedad te ablanda!

Para que del costado de Cristo dormido en la cruz se formase la Iglesia y se cumpliese la Escritura que dice: Mirarán a quien traspasaron, uno de los soldados lo hirió con una lanza y le abrió el costado. Y fue permisión de la divina providencia, a fin de que, brotando de la herida sangre y agua, se derramase el precio de nuestra salud, el cual, manando de la fuente arcana del corazón, diese a los sacramentos de la Iglesia la virtud de conferir la vida de la gracia, y fuese para los que viven en Cristo como una copa llena de la fuente viva, que brota para comunicar vida eterna.